Históricamente, las regiones españolas y portuguesas que otrora eran conocidas como parte del territorio de al-gharb al-Andalus, eran el centro musulmán más importante de la época de la en ese entonces llamada Hispania Islámica. Por aquellos años, la ciudad principal dentro de dicha región era la hasta ahora existente ciudad de Silves (nombre que deriva del vocablo árabe Silb). Cabe destacarse que el Reino de Algarve, fue el último territorio de Portugal en ser definitivamente reconquistado por la cristiandad, y arrebatado de las manos de los invasores musulmanes durante el reinado de Alfonso III de Borgoña (1210-1279), apodado el boloñés o el reformador. Para ese entonces, dichos territorios aún recibían el nombre oficial de “Reino de Portugal, y de los Algarves” (el que luego del descubrimiento del nuevo mundo y la conquista del actual territorio brasilero, compondría el conocido como “Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve” regido por la casa de Braganza), haciéndose con ello hincapié en que dicha zona aún pertenecía a los musulmanes, mas cabe mencionarse que en los hechos, aquel territorio nunca constituyó un reino separado del Reino de Portugal, aunque si lo fue de derecho, por lo que históricamente se le ha conocido como el Reino de Algarve. Cuando Alfonso III reconquistó el llamado “Reino de Algarve”, el Reino de Portugal se convirtió en el primer reino de la Península Ibérica en completar su Reconquista. Sin embargo, los problemas para el rey portugués no acabaron allí, pues luego de su victoria sobre los invasores musulmanes, Alfonso III tuvo que enfrentar los cada vez mayores problemas políticos en las zonas de frontera con el Reino vecino de Castilla y León. Los reyes de Castilla y León, consideraban que las tierras reconquistadas del Algarve eran de propiedad de su reino, y no del de Portugal, lo que originó graves enfrentamientos entre ambas monarquías. Dicha beligerancia tuvo su fin, cuando en el año 1267 se suscribió el Tratado de Badajoz por el Rey Alfonso X de Borgoña (1221-1284) -llamado el sabio, Rey de Castilla y León entre 1252-84-, y el Rey Alfonso III de Borgoña, Rey de Portugal, documento por el que se zanjó definitivamente la delimitación de la frontera sur entre ambos reinos, reconociéndose por parte del Reino de Castilla y León, la integración del Reino del Algarve en la Corona de Portugal, y por parte del Reino de Portugal, la integración de los territorios que se encuentran al este del río Guadiana en el Reino de Castilla y León.
(Ref. http://www.educared.net/concurso/531/almohades.htm)
Junto a estas, podemos encontrar a su vez, a otras villas ubicadas en el centro del territorio portugués llamadas: Castanheira de PÊRA, la misma que pertenece a la región central de Pinhal Interior Norte, y que en población es mayor a las anteriores, pues cuenta con cerca de 3600 habitantes, dicha villa fue creada legalmente en el año 1914, ya que antes pertenecía la Villa de Pedrógão Grande, dentro de ésta villa además existen dos freguesías: la propia Castanheira de PÊRA y PÊRA, la cual se conforma por la aldea de idéntico nombre y que se ubica dentro del territorio de la Villa de Castanheira de PÊRA, siendo su gentilicio perense. Pertenece a la provincia de Beira Litoral, la que históricamente fue formalmente instituida a través de una reforma administrativa ocurrida en el año 1936. Dicho territorio correspondía anteriormente, a la mayor parte de la antigua Provincia do Douro desaparecida en el Siglo XIX, se encuentra entre las provincias que en el año 1936 dejaron de ostentar atribuciones prácticas y que desaparecieron del vocabulario administrativo (mas no así del vocabulario cotidiano de los portugueses) con la entrada en vigor de la Constitución portuguesa de 1976, su ciudad capital es Lousã.
En cuanto a Villa de PÊRA do Moço (en castellano, PERA de Mozo), la misma se ubica en el distrito de Guarda, región Centro y subregión Beira Interior Norte, en la histórica provincia portuguesa de Beira Alta (que actualmente también comprende parte del territorio de Trás-os-Montes e Alto Douro). Trás-os-Montes e Alto Douro conforma una región histórica portuguesa, situada al noreste de dicho país, la cual es zona fronteriza con las Comunidades Autónomas españolas de Galicia y Castilla y León; región de Trás-Os-Montes e Alto Douro, debe su nombre a la localización al oeste de las las motañas tales como Marão, Alvão y Gerês, que separan el interior de la costa, y que forman un espléndido valle sobre el río Duero. Las barreras naturales han mantenido despoblada y pobre a esta región de Portugal durante varios siglos, siendo la causa de que muchos de sus habitantes se hayan visto obligados a emigrar a la costa o a otros pasises europeos tales como Francia, Luxemburgo o Suiza. Hoy en día la situación de la región "esquina superior" del territorio portugués, ha mejorado su sistema de carreteras y comunicaciones, pero la mayoría de las poblaciones continúan perdiendo población, sobre todo los jóvenes quienes prefieren emigrar a las grandes ciudades para tener mas comodidades y oportunidades de trabajo y desarrollo profesional. Beira Alta tal como Beira Litoral, fue una región instituida a través de una reforma administrativa ocurrida en el año 1936, correspondiendo también a la antigua Provincia do Douro desaparecida en el Siglo XIX, y encontrándose entre las provincias que en dicho mismo año dejaron el ejercicio autónomo administrativo, su ciudad capital es Viseu, nombre sobre el cual se tienen múltiples leyendas sobre su formación lingüística. Una de las mismas, cuenta que en pleno proceso de reconquista del territorio portugués de las manos musulmanas, un de los miembros de un grupo de guerrilleros llegados a la ciudad por el lado oriental, donde se juntan los ríos Pavia y Dao, preguntó: ¿que viso eu? (en castellano, ¿Qué veo yo?), de lo que surgiría la nomenclatura Viseu. Otra leyenda, quizás más verosímil, relata que en dicha ciudad habitó un rey llamado Don Ramiro II, quien probablemente fue Ramiro II de León (898-951), apodado el grande por los católicos y el diablo por los musulmanes, dada la ferocidad y energía en su lucha de resistencia ante la invasión islámica. Dicho rey anduvo de viaje a otras tierras dominadas por los árabes, donde conoció a Sara, hermana de Alboazar, rey del Castillo del Gaia, y fémina de la cual Don Ramiro II se enamoró perdidamente, raptándola ante la oposición de la familia de ésta a su relación. El hermano de la doncella en venganza, rapto a la esposa de Don Ramiro, Doña Urraca Sánchez. Herido en el orgullo Ramiro II regresó a Viseu y escogió a los mejores guerreros para que le acompañen y penetró sigilosamente en el castillo dejando a los guerreros fuera escondidos en las proximidades. Aprovechando que Alboazar iba de caza, Don Ramiro logro encontrar a su esposa, Doña Urraca, que enterada de la traición de su marido rehusó acompañarlo. Cuando Albozar regresó de cazar Urraca delató en venganza a su marido, por lo que fue hecho prisionero y mandado ejecutar. Don Ramiro como último deseo, pidió morir al son de su bocina, siendo el toque esta la señal para los guerreros que había escogido para que ataquen el Castillo del Gaia, con lo que al tercer toque de su bocina, el castillo fue rodeado e incendiado por los soldados de Ramiro, y Alboazar murió en la lucha. Dicha leyenda fue tomada en cuenta por los creadores del blasón de la ciudad de Viseu, quienes ubican en el mismo un castillo en colores rojo y amarillo (que refiere el fuego e incendio de la historia), y a una persona soplando una corneta desde la torre derecha del mismo (que refiere a Don Ramiro II dando su señal de alerta). Ambas historias sobre la toponímia de esta ciudad es difícil de comprobar como la de la mayoría de ciudades, por lo que ello deja un arduo trabajo a los investigadores. El blasón de la Villa de PÊRA do Moço fue publicado en el Diario de la República Portuguesa el 12 de Mayo del 2004, y muestra un escudo con fondo de color azul, en el cual se destaca el anta arqueológica de PÊRA do Moço en color plateado, realzada en color negro, entre seis espigas de centeno dispuestas hacia el norte en forma de orla en decreciente tres, dos y uno, además muestra una corona mural de plata de tres torres, con un listón blanco con una leyenda en letras negras que dice: "PÊRA do Moço".
Menor en tamaño y difusión es la freguesía de PERAboa, la cual como he indicado, pertenece a la ciudad de Covilhã fue un castillo protohistórico, que brindaba abrigo a los pastores lusitanos y que luego sería lugar de la fortaleza romana conocida como Cava Juliana o Silia Hermínia. Las murallas de su primitivo castillo, fueron erigidas por Sancho I de Portugal, quien en el año 1186 concedió un fuero (foral) a la ciudad capital de Covilhã. Y, más tarde, fue Dionisio I de Borgoña (1261-1325), apodado el labrador, quien mandó construir las murallas del admirable barrio medieval de las Portas do Sol. Ya en la Edad Media, era una de las principales villas del Reino, situación luego confirmada por el hecho de que grandes figuras originarias de la ciudad o sus alrededores se volvieron determinantes en todos los grandes descubrimientos de los Siglos XV y XVI: el avance en el Atlántico, el camino maritimo hacia la India, los descubrimientos de América y Brasil, el primer viaje de circunnavegación de la Tierra. Los dos cursos de agua que descienden de la Serra da Estrela, Carpinteira e Degoldra, atraviesan el núcleo urbano y estuvieron en el génesis del desarrollo industrial. Ellas proporcionaban la energía hidráulica que premitia el trabajo de las fábricas. Junto a esas dos riberas se aprecia hoy un admirable núcleo de arqueología industrial, compuesto por decenas de grandes edifícios. Covilhã fue elevada a la categoría de ciudad el 20 de octubre de 1870 por el Rey Luis I de Portugal (1839-1899), apodado el popular, y su santa patrona es Nossa Senhora da Conceição (en castellano, Nuestra Señora de la Concepción). PERAboa no obstante, es un pequeño villorrio que forma parte de Covilhã, mas aún no ostenta un blasón o estandarte propio.
PÊRA Velha, es una villa y freguesía perteneciente al consejo de Moimenta da Beira, villa portuguesa situada en el distrito de Viseu, Región Norte y subregión do Douro. No se sabe mucho de la historia de esta freguesía, pues la misma ha decrecido en cantidad de territorio y demografía en los últimos siglos, pasando de tener en 1801 la cantidad de 1136 habitantes con un territorio de 41 km2, a tener actualmente tan sólo la cantidad de 264 habitantes con un territorio de 20,1 km2. Mas su nomenclatura hace alusión directa al fruto del peral, la PERA, uniendo dicha palabra al adjetivo velha (en castellano, vieja), por lo que el nombre de la freguesía en castellano sería traducido como PERA vieja. Dicha freguesía, cuenta en su aldea con el que es el máximo atractivo turísitico histórico de la misma, el Castillo de PÊRA Velha. Su blasón, el cual fue publicado en el Diario de la República Portuguesa el 22 de Marzo del 2001, muestra un escudo con fondo de color verde, con una muralla de plata, con una balanza dorada que en medio muestra una espada de lámina plateada, con una peña de oro con una fuente heráldica, además de una corona mural de plata de cuatro torres, y un listón blanco con una leyenda en letras negras que dice: "PÊRA Velha".
Éstas son en suma, las toponímias que encontramos en Portugal muestran entre sí únicamente una conexión con la palabra PERA. Como he mencionado, no hay ningún testimonio escrito o de otra índole que nos indique el por qué de la utilización del vocablo portugués PÊRA (el cual indica directamente a la fruta PERA) para designar a estas localidades de diversas regiones territoriales portuguesas con tal término, aquello se nos muestra como un enigma; no obstante, el que no se pueda comprobar no inhibe que la toponímia de estos villorrios o aldeas hayan proporcionado la nomenclatura de su apellido a algún nativo de dichas zonas, o incluso a algún viajero que se pudo haber quedado “enamorado” de estas bellas zonas del territorio portugués, tan ricas en historia, cultura y naturaleza típicamente rústica. Según indican las páginas blancas de Portugal, existen inscritos en las mismas 149 personas de apellido PÊRA o PERA indistintamente, quizás estas personas hallen el origen de su apellido en el nombre de la Villa de PÊRA, de la Villa de Armação de PÊRA, la Villa de Castanheira de PÊRA, la Villa de PÊRA do Moço, la Villa de PÊRA Velha o la pequeña freguesía de PERAboa, aunque ello es algo muy difícil de probar, es una posibilidad que no podemos negarla, sino mas bien, dejarla abierta a la investigación de dichas personas, y de los que como yo, estamos profundamente interesados en intentar desenmarañar el origen histórico y filológico de su apellido: PERA.
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